Los límites y las dificultades que encontramos en nuestra relación con nosotros mismos, con las demás personas y con el mundo (entendiendo mundo como el ambiente social, los valores y las normas que regulan el contexto en medio del cual vive una persona, Nardone 1992), son el resultado de auto engaños disfuncionales. Lo que conlleva a que un auto engaño se vuelva disfuncional es la repetición reiterada de estrategias que pudieron haber funcionado en un pasado para resolver problemas similares pero que en el momento presente, no sólo no resuelven el problema sino que además, lo mantienen e incluso, empeoran. Todo sistema, por el principio de homeostasis, es resistente al cambio por lo que lo primero que ocurre cuando una persona se ve enfrentada a una dificultad es que su percepción la lleva a confiar en experiencias pasadas. Eso significa que se vuelven a aplicar –en el presente- las estrategias que han tenido éxito en solucionar problemas similares en el pasado, ignorando lo que planteó Buda hace millones de años y es que la única constante en la vida es el cambio (Nardone, 2009).
Debido a que la tendencia del cerebro humano es reconocer más que conocer, esto lleva a una persona a repetir lo mismo con la ilusión de que al hacer <> será más efectivo. Es así como una estrategia que inicialmente parecía ser útil, repetida en el tiempo, se va estructurando como un modelo rígido de interacción disfuncional entre la persona y su realidad, generando como efecto que se mantenga inmutable la situación problemática (Watzlawick et al. 1971, 1974 en Muriana, Pettenò & Verbitz, 2007). La paradoja es que un problema existe en virtud de lo que la persona ha hecho para tratar de solucionarlo (Muriana, Pettenò & Verbitz, 2007).
La repetición reiterada de una estrategia que no funciona es lo que en Estratégica se conoce como Solución Intentada Disfuncional (SID). Y son precisamente estas Soluciones Intentadas Disfuncionales las que funcionan como reductores de complejidad para el terapeuta estratégico quien, desde la primera sesión, las define e identifica porque la individuación de éstas es lo que le permite saber por dónde puede empezar a intervenir para generar un cambio. En palabras de Einstein, si sigues repitiendo lo mismo seguirás obteniendo el mismo resultado. De manera que si la estrategia no ha funcionado, es ahí donde se empieza a identificar la primera “palanca” para poder generar un cambio teniendo en cuenta que el único camino para conocer una realidad es interviniendo sobre ella y la única variable epistemológica que podemos controlar es nuestra estrategia, es decir, nuestras soluciones intentadas.
El proceso terapéutico se desarrolla estrategia tras estrategia sobre la base de los objetivos acordados, y se reorienta según los efectos observados después de cada intervención. La eficacia no se mide únicamente entre el principio y el final de la terapia, sino que se evalúa gradualmente con cada sencillo movimiento o maniobra de manera que el modelo de intervención se corrige a sí mismo durante su aplicación (Balbi & Nardone, 2008). Cambiar para conocer se vuelve el constructo operativo de la intervención estratégica, porque solamente podemos saber cómo funciona un problema cuando lo hemos intervenido y resuelto.
Duración de la terapia
Las terapias que se definen en la literatura como ‘breves’ se caracterizan porque tienen una duración inferior a veinte sesiones (Bloom, 1997). En el campo de la Terapia Estratégica, desde sus inicios en la escuela de Palo Alto (MRI), se definió que la duración de este tipo de terapia debía ser de diez sesiones. Desde la primera sesión, el terapeuta y el consultante determinan y definen unos objetivos que se deberán alcanzar a lo largo de la terapia. Dentro de este tiempo, el terapeuta va empleando estrategias de solución que no son las consecuencias lógicas de una teoría normativa sobre cordura o demencia que guía las intervenciones, ni tampoco son la consecuencia lógica de un proceso que define la realidad a la luz de un conocimiento previo. Las estrategias de solución tienen en cuenta las características del problema que es necesario solucionar y los objetivos que se han de alcanzar.
Si dentro del lapso de tiempo definido no se presentan cambios y mejorías, es el terapeuta el que interrumpe el proceso con el fin de evitar ser parte o cómplice del problema del consultante. En otras palabras, con el fin de no entrar a ser una SID más que alimente y mantenga el problema.
De acuerdo con las estadísticas de resolución de casos, se ha encontrado que la mayor parte de las terapias estratégicas resuelven las problemáticas antes de las diez sesiones y muy pocas veces se llegan a completar las veinte sesiones (Nardone, Watzlawick, 2005). Únicamente se superan las diez sesiones cuando se trata de Trastornos de Personalidad o de Trastornos Mentales Severos que por sus características, son casos crónicos (Bartoletti, 2013).
Finalmente es importante hacer una aclaración respecto a las críticas que se han hecho respecto a este tipo de terapias. El hecho de haber definido un límite de tiempo ha llevado a que enfoques terapéuticos más clásicos asuman que este tipo de terapias son superficiales y que por lo mismo, no resuelven los problemas ‘de fondo’.
Esta creencia parte del planteamiento teórico sobre el cual se estructuran las terapias tradicionales según las cuales el cambio únicamente sucede a través del insight de las causas que en el pasado fueron las que generaron los problemas actuales (Nardone, 1992). La perspectiva Estratégica, en cambio, toma como punto de referencia los principios de la cibernética según los cuales la causalidad no es linear sino circular. Esto significa que una persona no se ve como un objeto autónomo sino como una entidad que hace parte e interactúa dentro de un sistema de relaciones y dentro de un contexto en el que constantemente se está dando un intercambio de información que influye recíprocamente a quienes lo conforman. Es justamente dentro de esos contextos en los que se va construyendo el círculo vicioso a partir de la repetición de las Soluciones Intentadas Disfuncionales que no funcionan; pero entre más se insiste en aplicar una “solución” que no funciona, más esta “solución” se convierte en el problema (Watzlawick et al., 1974). Y para identificar este mecanismo, no es necesario ir en búsqueda de causas pasadas.
Si quieres profundizar…
Me gustaría conocer sus temas y saber si ustedes ofrecen algún seminario sobre ellos.
Buenos días. Actualmente no estoy ofreciendo ningún seminario, para conocer un poco más puede revisar esta misma página o escribirme al correo con las preguntas o intereses que tenga y con muchísimo gusto estaré atenta a responderle. Gracias por su interés!
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Ximena Sanz de Santamaria C.
Psicóloga-Psicoterapeuta
Terapia Breve Estratégica
Teléfono: 2480829
http://www.breveterapia.com
Hola sufro de eritrofobia desde hace mucho tiempo (tengo 42 años y desde que puedo recordar he sufrido en mayor o menor medida de esta patologia). He leido con gran interés el libro de Giorgio Nardone «Más allá del miedo¨, pero no he podido aplicar la técnica que describe al no encontrar en el libro ningún caso práctico de eritrofobia.
Podría usted indicarme alguna terapia breve para solucionar mi problema?
Muchas gracias de anemano.
Lo saludo. Estoy tratando con la Terapia Cognitiva a salir de un problema que me aqueja de años. Tengo obsesiòn con el sexo y las mujeres. En mi juventud tuve muchìsimos encuentros con mujeres que yo abordaba. Luego me casè y no pude cortar del todo con esta…. si se quiere llamar «obsesión». Tengo 53 años y alos 48 tuve un infarto. esto que le acabo de comentar altera mi vida por completo en mi interrelaciòn con los demás.
Aca, en Argentina la terapia breve sale muchisimo dinero. Me arreglo con libros como los de Albert Ellis y Rafael Santandreu.
Disculpe lo extenso de mi exposición y espero que pueda hacerme algun aporte . GRACIAS
Hola, muchas gracias por tu comentario. No me queda clara cuál es la pregunta o la duda que tienes para poder hacerte algún aporte. Con mucho gusto puedo responderlo, puedes escribirme a ximena@breveterapia.com
Hola:
Soy terapeuta y tendría interés en leer algún artículo sobre estrategias y técnicas para tratar problema de celos. Podrías orientarme?
Desde ya muchísimas gracias!!!
Eduardo
Estimado Eduardo,
Muchas gracias por tu comentario. En cuanto a tu solicitud, no tengo mucha bibliografía puntual sobre los celos que pueda recomendarte. Ahora, hay tres libros que creo que podrían interesarte para conocer un poco sobre estrategias de comunicación a la hora de trabajar con un paciente independientemente de la problemática. Por lo mismo, puede ayudarte para el manejo de los celos en consulta. Se llama El Diálogo Estratégico, de Giorgio Nardone y Alessandro Salvini.
Si te interesa profundizar más en el tema de las parejas, también de Giorgio Nardone está el libro de “Corrígeme si me equivoco”, que trabaja las relaciones de pareja, la comunicación entre las parejas y ahí puedes ver cosas que te ayuden a trabajar el tema de los celos. Finalmente hay un libro que se llama “Psicopatología de la vida amorosa”, de Emanuela Mariana y Tiziana Verbitz.
Espero que esto te pueda ayudar a encontrar lo que estás buscando.